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martes, 26 de enero de 2016

La tecarterapia puede combatir los síntomas físicos que provoca la fibromialgia

La fibromialgia es una enfermedad caracterizada por grandes dolores músculo-esqueléticos, sintomáticamente en las articulaciones, que presenta principalmente molestias en codos, pesadez de hombros y rigidez en rodillas y manos, que cuenta con un dictamen médico de dolor crónico en los músculos y estructuras que lo rodean (tendones y ligamentos). Muchas personas que padecen fibromialgia creen que no disponen de un aliado para combatir los síntomas físicos que pueden resumirse en sensación de hinchazón corporal, sobre todo en manos, pies y cara), acompañado de adormecimiento de brazos y piernas. Esto les provoca otros síntomas que les afectan psicológicamente como la fatiga, el dolor de cabeza, el dolor de pecho y las alteraciones del sueño (insomnio, sueño leve y rupturas del sueño intermitente durante la noche), así como pérdida de memoria y dificultades en la concentración, llegando incluso a padecer depresión, angustia, o ansiedad.


La tecarterapia es una alternativa para aliviar y tratar eficazmente todos estos síntomas favoreciendo la calidad de vida de los pacientes de fibromialgia y ayudando a que el organismo recupere su reequilibrio natural con medios no invasivos, evitando así que el enfermo sólo se pueda recurrir a un consumo masivo de analgésicos. Esto se debe a que el calor profundo que produce el tratamiento permite activar las zonas corporales tratadas a través del aporte natural de mayor irrigación sanguínea que conlleva un efecto de alivio del dolor. Esta técnica permite tratar la sintomatología (dolor, inflamación, fatiga muscular, rigidez, etc.), consiguiendo una recuperación de la movilidad y un rehabilitación integral del paciente.


Los protocolos de tecarterapia permiten realizar un tratamiento combinado de manipulaciones fisioterapéuticas, estiramientos y potenciación muscular. Los equipos Capenergy ofrecen la posibilidad de una aplicación automática y manual capacitiva y resistiva, de manera que pueden abordarse diferentes zonas corporales en las que el paciente el paciente manifiesta dolor en una sola sesión, algo esencial a tener en cuenta cuando se trata a pacientes con fibromialgia, ya que ésta afecta a diversos sitios del cuerpo. Se recomienda la aplicación con electrodos capacitivos en músculos y puntos gatillos y electrodos resistivos en tendones y a nivel articular. Gracias a  la posibilidad automática que ofrecen los equipos, se pueden realizar también drenajes linfáticos, lo que favorecerá la eliminación de radicales libres. Con este tratamiento, es posible obtener una mejoría en las 3 primeras sesiones de terapia, tras las cuales el paciente reconoce una notable mejora en la reducción del dolor y sobre todo, un bienestar general que reporta facilidades para el descanso nocturno y la conciliación de un sueño reparador.

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