Cómo recuperarse de una fractura de estrés

Una fractura de estrés puede ocurrir como resultado de cargas repetidas y prolongadas en las piernas. La fractura de estrés en deportistas se da a menudo en el pie (en el calcáneo y los metatarsianos) y en la parte inferior de la pierna. En futbolistas es relativamente frecuente la fractura por estrés del quinto metatarsiano. Los síntomas de una fractura de estrés son:

• Dolor en el hueso afectado. 
• Aumento de dolor cuando se hace uso de la zona afectada. 
• Hinchazón. 

Este tipo de patología puede llevar a la rotura completa del hueso, con lo que se corre el riesgo de tener que dedicar más tiempo a la recuperación, hecho que afectaría a la condición física del deportista y provocaría una vuelta a la vida cotidiana aún más tardía.

La tercarterapia de segunda generación de los equipos Capenergy permite acortar los periodos de recuperación y favorecen la disminución de la inflamación, la reabsorción del hematoma, y por ello, la mejor cicatrización ósea. La importante movilización de líquidos tanto sanguíneos como linfáticos que provoca esta TecarEvolution acelera espectacularmente la recuperación de sus usuarios siendo también muy habitual en el tratamiento de hematomas para procesos más complejos. El proceso de curación de los hematomas más extensos que provocan dolor e inflamación se pueden reducir de los 3 meses a los, aproximadamente, 10 o 12 días. El efecto redundante de la aplicación de esta técnica favorece que el paciente no esté en reposo durante tanto tiempo, de forma que no se produce tanta atrofia muscular. La reducción del tiempo de convalecencia, la eliminación del hematoma y la disminución de la inflamación se deben al efecto analgésico de Capenergy que, además, evita una fibrosis consecutiva a las lesiones del trauma.

Con el equipo C300 de tres salidas para poder combinar tratamientos capacitivos, resistivos o ambos al mismo tiempo, resulta esencial para tratamientos en lesiones deportivas. Es importante que la rehabilitación empiece inmediatamente tras producirse la lesión y finalizarla únicamente cuando el atleta pueda participar en su deporte sin limitación alguna. Este tratamiento acorta el tiempo de rehabilitación, lo que facilita que el deportista empiece antes con la potenciación muscular, algo esencial para evitar recaídas.