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jueves, 4 de agosto de 2016

Verdades y mentiras sobre la tecarterapia

Como toda técnica innovadora que cosecha buenos resultados, la tecarterapia también cuenta con varias falsas creencias. Si has oído hablar de la tecarterapia alguna vez, probablemente te hayan explicado algunos aspectos de esta técnica que no son ciertos. Como todo tratamiento innovador y eficaz, esta técnica es a menudo contada por personas que no están bien informadas respecto a los efectos, usos, indicaciones y resultados que proporciona, algo que puede causar alguna confusión que vamos a intentar aclarar.


En primer lugar, cabe destacar que, pese a que sus indicaciones y eficacia están demostrados en numerosos ámbitos médicos y estéticos, la tecarterapia no sirve para todo, no lo cura todo. Es cierto que tiene efectos analgésicos y posibilita la estimulación de la formación de colágeno, la regeneración celular y en la piel, la relajación muscular, la mejora de la movilidad articular, la vasodilatación y mejora circulatoria, la lipólisis (rotura de nódulos de grasa) y el drenaje linfático, entre otros. Todos estos efectos favorecen que pueda aplicarse en múltiples ámbitos: en el deporte (es utilizada por numerosos deportistas de élite), en reumatología, en uroginecología –mediante una aplicación intracavitaria anal o vaginal– para tratar dolor pélvico crónico, Trigger Points miofasciales, episiotomías y fibrosis, dismenorrea, vaginismo, incontinencia, prostatitis, hemorroides, fisuras, etc.; y se aplica también en fisioestética tanto en la zona facial como corporal. De la misma forma, también cuenta con contraindicaciones: por ejemplo, pacientes con implantes que funcionen con baterías, en procesos cancerígenos no controlados, embarazadas, personas con infecciones o heridas en la piel, en estados febriles o con edemas de origen renal, endocrino o cardíaco, entre otros.


Por otro lado, el dolor, los pinchazos, los calambres, los toques eléctricos, etc., son sensaciones que el paciente nunca sentirá durante un tratamiento de tecarterapia ya que todos los equipos disponen de sistemas de seguridad que evitan que pueda suceder algo así. Y, por último, la frecuencia: todos los equipos de tecarterapia trabajan entre 0,5MHz y 3 MHz ya que los efectos fisiológicos en este rango son similares, por lo que es totalmente falso que una frecuencia en concreto funcione mejor que otra. Así, toda persona ha de tener claro que la tecarterapia es una técnica totalmente indolora que obtiene grandes resultados en muchísimas patologías trabajando en un rango de frecuencia entre los 0,5 y 3 los MHz pero no sirve para curar toda enfermedad existente.

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