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martes, 9 de febrero de 2016

Tratamiento de la neuralgia del trigémino con Capenergy

La neuralgia del trigémino es una enfermedad que afecta al nervio trigémino o 5º nervio craneal, uno de los nervios más largos de la cabeza. Este dolor crónico que afecta a la cara causa dolor, ardor repentino o sensación de shock extremo y generalmente afecta a personas mayores de 50 años, especialmente a mujeres. El nervio trigémino es el responsable de la transmisión de la sensibilidad de los impulsos nerviosos del tacto, dolor, presión y temperatura hacia el cerebro desde la cara, la mandíbula, las encías, la frente y alrededor de los ojos. Si bien puede estar causada por la compresión de vasos sanguíneos, tumores y malformaciones vasculares, su mecanismo del dolor sigue siendo desconocido.


La neuralgia del trigémino se caracteriza por un dolor súbito y severo que se siente en un lado de la mandíbula o la mejilla. Este dolor puede ir aumentando para luego descender y volver a aumentar para desaparecer después bruscamente. Los ataques de dolor, que generalmente duran varios segundos y pueden repetirse uno tras otro, pueden ser desencadenados por hablar, cepillarse los dientes, afeitarse, tocarse la cara, masticar o tragar. También pueden interrumpir el sueño, despertando al paciente en mitad de la noche. Durante los periodos de dolor, los ataques ocurren cientos de veces al día, pueden ir y venir y durar varios días, semanas o meses durante cierto periodo de tiempo y luego desaparecer luego durante meses o años. La recurrencia del dolor es casi siempre en la misma zona de la cara, aunque tiende a extenderse.


En la mayoría de los casos, el tratamiento de la neuralgia del trigémino empieza con una terapia a base de fármacos anticonvulsivantes, el bloqueo nervioso mediante anestésicos locales y finalmente técnicas quirúrgicas como la descompresión microvascular. Pero la tecarterapia de Capenergy puede ser de gran ayuda cuando se producen los periodos de dolor, ya que es la tecnología electromédica más avanzada en el tratamiento del dolor. La estimulación a partir de ondas de radiofrecuencia logra segregar cortisol y endomorfinas propias con su efecto antiinflamatorio, estimula la circulación local de la zona mejorando la oxigenación y nutrición de los tejidos y consigue normalizar el aporte sanguíneo hacia la cabeza. El paciente siente una clara mejoría desde las primeras sesiones, con lo que su calidad de vida mejora notablemente en poco tiempo

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