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martes, 8 de marzo de 2016

Intervención fisioterapéutica en la cefalea tensional

La cefalea tensional representa un problema de salud muy frecuente en la población y generalmente guarda una relación directa con los trastornos de ansiedad y la depresión. Este tipo de cefalea se produce cuando los músculos del cuello, cráneo, cuero cabelludo y, en algunos casos, la musculatura de la mandíbula, se tensionan o se contraen. Las contracciones musculares pueden ser una respuesta al estrés, a la depresión o a un traumatismo craneal. Este aumento de tensión muscular produce una insuficiente vascularización en los músculos produciendo dolor.


El dolor puede ocurrir como un episodio aislado, de manera constante o diaria, puede durar de 30 minutos a 7 días y empeorar o desencadenarse por estrés o fatiga, entre otros. Normalmente, es un dolor bilateral en forma de opresión, no pulsátil, alrededor de la cabeza, llegando hasta la base del cráneo y, generalmente, no causa náuseas ni vómitos. El tratamiento médico habitual incluye analgésicos, relajantes musculares, antidepresivos entre otros. Muchas de las cefaleas se cronifican por los desórdenes musculares, motivo que podría prevenirse por una pronta intervención fisioterapéutica; las técnicas más utilizadas son la masoterapia, movilizaciones, técnicas miofasciales, ejercicio terapéutico, técnicas de relajación, estiramientos y equipos de electroterapia.


El sistema automático de Capenergy, a través de sus placas capacitivas, permite tratar el sistema nervioso produciendo un estado de relajación general en el paciente, lo que posibilita minimizar los niveles de estrés, factor que en algunos pacientes suele ser la causa del dolor. La aplicación manual capacitiva y resistiva permite la distensión de la musculatura contracturada, favoreciendo la relajación muscular y el aporte de oxígeno y sangre a todas las estructuras hipóxicas comprometidas.

En definitiva, podemos afirmar que los equipos de tecarterapia son una alternativa eficaz a este tipo de afecciones cada vez son más comunes en la población joven, ya que permite una intervención preventiva y su aplicación no supone la ingesta de medicamentos.  

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